Vivienda en Asturias: Naturaleza y Tranquilidad

Inversión Inmobiliaria en Asturias

El sector inmobiliario en Asturias ofrece oportunidades únicas para invertir en propiedades que combinan naturaleza y comodidad. Las viviendas en Asturias son ideales para quienes buscan una segunda residencia o una inversión en un entorno natural privilegiado. La región cuenta con una amplia oferta de viviendas, desde apartamentos en ciudades como Oviedo y Gijón hasta casas rurales en los pueblos más pintorescos. Además, el crecimiento del turismo rural en Asturias ha aumentado la demanda de propiedades en la zona, lo que garantiza una buena rentabilidad para los inversores.

Calidad de Vida en Asturias

Asturias es conocida por su impresionante paisaje natural, con montañas, bosques y playas que ofrecen un entorno tranquilo y saludable. La región es perfecta para aquellos que buscan una vida lejos del bullicio de las grandes ciudades, con una rica cultura y tradiciones que se mantienen vivas. La gastronomía asturiana, con platos como la fabada y el cachopo, es otro de los atractivos de la zona. Además, Asturias cuenta con una excelente calidad de aire y agua, lo que contribuye al bienestar de sus habitantes. La oferta educativa y sanitaria en Asturias es también de alta calidad, con numerosas escuelas y hospitales. Según el Indicador de Calidad de Vida de España, la calidad de vida en el país ha aumentado tras la pandemia, impulsada por mejoras en trabajo, educación, entorno y medioambiente.

Mercado Laboral en Asturias

El mercado laboral en Asturias se caracteriza por su diversidad y estabilidad, con oportunidades en sectores como la industria, el turismo, la agricultura y la tecnología. La región cuenta con varias universidades y centros de formación que preparan a profesionales altamente cualificados. Además, la presencia de empresas locales e internacionales ofrece una amplia gama de oportunidades laborales para diferentes perfiles profesionales. Pese a la creación de más de medio millón de puestos en 2024, la cifra de demandantes de trabajo en España apenas se redujo en 33,000 personas.